La corrupción en las contrataciones públicas es un problema recurrente que afecta la eficiencia del gasto público y debilita la confianza en las instituciones. Para combatir estas prácticas ilícitas, gobiernos y organismos internacionales están recurriendo a tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), para detectar irregularidades y mejorar la transparencia en los procesos de adquisición. El papel de la inteligencia
La importancia de un departamento de investigación de datos en la era digital
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